Nos alzamos ante la perspectiva de una muerte segura.
En un futuro no muy distante, un misterioso desastre ha destruido el mundo tal y como lo conocemos. Los altos rascacielos, antaño símbolos de prosperidad, ahora son tumbas sin vida del pasado de la humanidad empaladas por las Espinas del juicio. En el centro de la destrucción yace una sociedad oculta de apariciones llamada Vein. Este último bastión es donde los pocos que quedan luchan por sobrevivir. Han sido bendecidos con regalos de poder a cambio de la pérdida de sus recuerdos y de sufrir una incesante sed de sangre. Los que se entregan por completo a esta sed corren el riesgo de convertirse en uno de los Perdidos, necrófagos diabólicos carentes de toda humanidad.
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